FUNDACIÓN

Memoria de Actividades

Memoria 2023

Un año más, la Fundación Yuste ha mantenido incólumes sus señas de identidad. El Monasterio de San Jerónimo de Yuste y el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe han seguido siendo los escenarios preferentes de nuestras actividades académicas a través de los cursos de verano de Campus Yuste y de la Escuela de Guadalupe. Se ha renovado así una animosa actividad —temporal y obligadamente aparcada en años anteriores— gracias a los más de seiscientos alumnos y doscientos treinta profesores de una veintena de países que han confraternizado y aprendido en ambos monasterios, tan henchidos de vida y de historia que los hacen foros propicios para reflexionar sobre Europa, Iberoamérica y el Caribe bajo los principios de lealtad, respeto por la respectiva identidad, mutuo beneficio y solidaridad; foros abiertos que nos permiten promocionar la democracia, los derechos humanos, la paz y la concordia internacional, propósitos que igualmente se llevan a cabo a través de nuestras publicaciones y del Boletín de la Academia de Yuste, bilingüe y mensual, así como a través del fomento de la investigación y de la excelencia académica que han tenido su espacio gracias al Seminario Doctoral Europeo y al Premio de Investigación a Tesis Doctorales Iberoamericanas.

El 9 de mayo, Día de Europa, Yuste se vio una vez más honrado con la presencia de S.M. el Rey para entregar el Premio Europeo Carlos V, en esta ocasión a António Guterres, secretario general de la ONU. Más allá de lo que el Premio tiene de reconocimiento a una trayectoria personal, en este caso ha ensalzado a una personalidad que se ha caracterizado por la búsqueda incansable de la paz, tan necesaria hoy y siempre.

Por último, el año 2023 ha supuesto la apertura de nuevos horizontes. Así, por primera vez, la Fundación Yuste ha celebrado un congreso internacional en Iberoamérica, en la Universidad de Cartagena de Indias, centrado en los valores compartidos y en los retos comunes. Junto a este nuevo escenario se han abierto otros con las actividades de nuestros académicos —que colegiadamente se han manifestado contra la guerra en Ucrania—, de las redes de cooperación y de actividades conjuntas con entidades tan relevantes como el Ministerio de Defensa, el Consejo General del Poder Judicial, la SEGIB, la OEI y la Escuela Diplomática, campos de actuación que con seguridad se verán ampliados en el futuro merced al impulso que brindará el nuevo patronato de la fundación.

En esta memoria anual el lector podrá encontrar cumplida cuenta de todo lo realizado, que es todo lo que en ella aparece y aún más que no cabe en estas páginas.