ACTIVIDADES
CONCIERTO SPECULUM Y MARIVI BLASCO
Iglesia del Monasterio de San Jerónimo de Yuste (Cáceres) | 16 de septiembre de 2023
Carlos V: La música en la intimidad de un imperio
Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico fue, al igual que su primogénito Felipe II, un gran defensor del arte musical. Nuestra selección de obras y autores representativos del estilo renacentista y del incipiente barroco es una muestra de la calidad e intensidad espiritual del arte sonoro de la península ibérica durante el siglo XVI y comienzos del XVII. Esta calidad la comparten los géneros vocales e instrumentales en obras que van desde el solista hasta formaciones antifonales con coros dobles y un gran número de instrumentos.
Este concierto busca sumergir a los asistentes en un viaje sonoro a través de la música de la época, presentando piezas y composiciones que habrían sido apreciadas y disfrutadas en los círculos íntimos de la corte y del propio emperador.
Desde música sacra y polifonía hasta canciones populares o danzas, el programa ofrece una variedad de estilos y géneros que capturan la riqueza y diversidad musical de aquel tiempo. Los instrumentos de la época, como laúdes y flautas renacentistas, transportan a los oyentes, junto a la voz, a una atmósfera auténtica y recrean la magia de la música en el siglo XVI y XVII.
A continuación, los invitamos a leer una breve semblanza biográfica sobre Tomás Luis de Victoria que esperamos haga la vez de ejemplo ilustrativo del activo escenario musical de este período dorado de la música de nuestra nación.
Tomás Luis de Victoria nació en Ávila en 1548 y comenzó su andadura en la música como niño cantor en la catedral de su ciudad natal.
El joven aprendió los rudimentos de la música con los maestros de capilla Gerónimo de Espinar y Bernardino de Ribera. Es muy probable que haya tenido la oportunidad de escuchar al gran Antonio de Cabezón cuando éste tocó en 1552 y en 1556 en el órgano de la catedral. Su educación clásica siempre estuvo vinculada a los jesuitas y es en el Collegio Germanico de Roma en donde probablemente entra en contacto con Palestrina, maestro de capilla en el vecino Seminario Romano y aprende las sutilezas del estilo palestriniano que lo distinguiría entre sus contemporáneos peninsulares ya desde sus primeros trabajos.
En la dedicatoria de su Missarum libri (1583) a Felipe II, Victoria expresa su deseo de volver a España y llevar una vida sencilla como sacerdote. El rey, en recompensa a la dedicatoria del músico, lo nombra capellán de su hermana y el músico pasa a residir en el Monasterio de la Descalzas de Santa Clara de Madrid en donde se desempeñaría como maestro del coro y organista hasta su muerte en 1611. Su obra no es tan prolífica como la de Palestrina o Lassus y se limita a textos en latín, pero esto no fue obstáculo para que en vida se publicasen sus trabajos en formatos lujosos y con un gran número de reimpresiones llegando a toda Europa e Hispanoamérica.